Roma no se construyó en un día. De hecho, la mayoría de las empresas exitosas consideran que un gran éxito se puede obtener luego de un par de años. Por lo tanto, ¿Qué te hace pensar que el dinero empezará a fluir de un día para otro? La construcción de un negocio requiere tiempo, esfuerzo y mucha paciencia.
¡Estás preparado! Cuando las cosas no salgan bien para ti, recuerda que el éxito es un proceso. Cada paso que das te lleva más cerca de tu meta. Todo lo que aprendes te hace más y más valioso para los de tu equipo de trabajo, que en última instancia son los que te califican a la medida y lo que te ayudan en tu búsqueda de la libertad.
¡Pero hasta entonces relájate, persevera y se paciente!
Una de las razones por las que debes ser paciente también es el hecho que en tu carrera también encontrarás eventos que escapan a tu control. Tal vez hiciste una buena presentación de negocios a uno de tus prospectos, pero esa persona no estaba preparada para iniciar el negocio en ese momento y decidió iniciar un poco más tarde de lo que tú esperabas, y finalmente cuando esa persona ingresó te diste cuenta que no era un prospecto de la calidad que esperabas, pero adivina!, después de un tiempo esa persona pudo conectarte con un prospecto de mayor calidad que empieza a ayudarte en la construcción de una red exitosa de una forma más decidida. Todo esto tomó tiempo, pero al final habrá valido la pena. En el mismo sentido, tienes que ser capaz de educar a tus referidos en el arte de la paciencia en el crecimiento de su negocio, ya que esto te significará también una mayor retención y mayores niveles de ingresos en el largo plazo.