Emprender es una tarea que no se logra de la noche a la mañana. Requiere de análisis, preparación, dedicación y sobre todo, tiempo. No basta tener una buena idea, o tener un buen vehiculo financiero, hay que estudiar profundamente con sus pros y contras antes de determinar si finalmente es rentable y es lo que queremos, e incluso que es lo que queremos lograr con ello. De hecho, tampoco existe una fórmula “mágica” que nos haga triunfar en los negocios, pero sí una serie de aspectos que, si se desarrollan adecuadamente, podrían aumentar las probabilidades de que tengamos un emprendimiento exitoso.